Mi historia de Bullying y acoso en los medios de comunicación
Hablemos de bullying en los medios de comunicación... Que frase más bonita y que necesaria. Ojala todos contásemos nuestras historias para poder ayudar a otra familias.
Agradezco a todos los medios de comunicación que me hayan ayudado a dar visibilidad a la lacra del bullying y acoso escolar a través de mi historia personal.
El bullying es una lacra social que atañe a toda la sociedad. Le ha pasado a mi hija, pero le puede pasar a cualquiera. Nadie está libre de caer en manos de los crueles acosadores y espero que con la lectura de este libro, aprendamos más sobre como afrontar este tipo de situaciones tanto desde el punto de vista como padres y también desde el punto de vista del adolescente para entrar en el camino correcto de la prevención.
Susana Martínez conoce el sufrimiento que causa el #bullying . La víctima, su hija. Lo cuenta en el libro "Señaladas". #AcosoEscolar pic.twitter.com/c4zF6l7vDt
— RTVEPaisVasco (@RTVEPaisVasco) November 7, 2024
Los acosadores también pueden ser víctimas
Los acosadores son un papel fundamental de esta lacra social a la que llamamos bullying o acoso escolar. Sin ellos, no habría víctimas ni personas que sufren cada día el yugo de verse aislado, menospreciado y aislado.
Si leyeras el libro te darías cuenta del daño que hacen, de lo cobardes que son cuando necesitan hacerse fuertes aplastando la dignidad de otras personas, porque aunque lo creas o no, lo que hacen es un acto que expresa una gran cobardía y una gran inseguridad en sí mismos. Una falta de autoestima terrible.
Pero los acosadores, aquellos niños y adolescentes a los que tiramos piedras porque han hecho bullying a nuestros hijos, también tienen una historia detrás que aunque no la estoy justificando, si creo que merece una mirada atenta de toda la sociedad.
Los niños que hacían bullying a mi hija eran víctimas de sus propios padres
Yo soy una de esas personas convencidas, de que la mayor parte de casos de bullying que se dan en nuestro país, se debe a la educación que reciben de sus propios padres.
- Si los niños no ven el respeto en sus padres, no pueden aprender a respetar.
- Si son testigos de los insultos que sus madres lanzan a otros niños, es normal que copien e imiten su comportamiento tanto dentro como fuera del aula.
- Si impedimos a nuestros hijos jugar con otros niños simplemente porque sus padres no nos caen bien, les estamos enseñando a excluir y a apartar. Además, estamos restando autonomía al pequeño, quien tiene que aprender de sus aciertos y de sus errores.
- Si manejamos a nuestros hijos como si fueran marionetas, no les dejamos vivir su propia vida, les estamos quitando la capacidad de aprender y les estamos convirtiendo en personas inseguras que podrán serlo en la edad adulta.
Si enseñamos a nuestros hijos mostrando respeto a todos, practicando la inclusión sin diferencias, y sobre todo, no hacer que su vida sea la nuestra, estaremos dando un gran paso para la prevención del bullying y acoso escolar.